La solución final.
Los defensores y creyentes del campeonato dicen que lo han despedido porque los japoneses son gente muy sería que no permiten ni un mínimo desplante. Al parecer, es como en el nazismo más rancio, y si te quejas de la exterminación, te exterminan a ti. Pues algo así, pero con pilotos y pilotaje… y en pleno 2021. Que se lo pregunten a Mack.
Pero lo peor es que se permite, se aplaude y se entiende. Incluso se debate si se lo merecía o no. Tócatelas. Parece que nunca hayan visto carreras antiguas donde el piloto se cagaba hasta en el manillar si no le daban lo que le tenían que dar. ¿Qué pasa que no eran japoneses los de antes o qué? Lo que pasa es que nosotros éramos otros.
Mack, es despedido de Yamaha y ya no volverá a subirse en la vida en otra nunca más. Ni pa‘ comprar el pan. Ya te lo digo. Una Yamaha que era de las marcas más bonitas y respetables, y ahora da más asco que pena. Y aunque dicen que fue por lo del gas, todos sabemos que no, qué fue por hablar.
Esto es lo que no se permite en este mundial. Y si el piloto, que tiene mucho más poder, no se atreve… ¿Cómo diablos va atreverse la prensa que solamente aspiran a tener cuatro likes y a poderse comprar una casita en la playa? Nada. Olvídate. Les quitarían la paguita y hasta el Instagram, y esos sin eso, ya no les interesa ni su profesión.
A mí siempre me ha gustado Mack, pero a partir de ahora… siempre con él ¡a gas! Ya me ha demostrado qué clase de tío es. Y es el tipo de piloto que necesitamos aquí, si queremos un campeonato serio, claro, en lugar de un circo prefabricado y gorrifáutico.
Gracias por hablar, Mack, se te va apoyar, hasta por el aficionado de verdad, el del gas.
MotoGPito.